El ayuntamiento de Murcia compensa por el CO2 emitido en sus actividades de sensibilización ambiental

La Concejalía de Urbanismo y Transición Ecológica, que dirige Andrés F. Guerrero, ha compensado a través de la compra de bonos de CO2 las emisiones de sus actividades de comunicación y sensibilización ambiental realizadas en el Majal Blanco y La Contraparada. Esta compensación de emisiones es un compromiso del programa ambiental de la Concejalía con el que quiere contribuir a extender la idea de la necesidad de combatir el cambio climático.

La compra de estos bonos climáticos bonos equivale a las 11 toneladas de CO2 que el programa de la concejalía ha calculado que se pueden emitir anualmente como resultado de la movilidad de los monitores y participantes en las actividades de seminarios y talleres, itinerarios ambientales guiados y voluntariado ambiental. La compra se ha realizado por la empresa adjudicataria del programa, Ecopatrimonio, tal y como indicaban los pliegos de contratación de los programas.

En concreto, la compensación del CO2 se ha realizado con la adquisición a la entidad Allcot de bonos para apoyar el proyecto denominado “REDD Portel-Pará”, del Global Climate Institute, consistente en la reforestación de distintas zonas afectadas por la deforestación en Brasil

Además de estas acciones de compensación directa, el programa de la Concejalía de Urbanismo y Transición Ecológica realiza otras acciones encaminadas a la reducción o compensación de emisiones de CO2 de sus actividades, tales como la realización de informes semestrales que incluyen el cálculo de la huella de carbono generada en todas las actividades realizadas. Además, para cada actividad, se realizará el cálculo de la huella de carbono de manera individual a través de un documento informativo para su entrega a cada uno de los participantes inscritos.

Otra iniciativa que se trata de potenciar desde la Concejalía es fomentar la estrategia de compartir coche por los participantes en la realización de las actividades del Programa, aunque actualmente esta buena práctica ambiental no se está aplicando debido a las recomendaciones sanitarias relativas al COVID-19.