El municipio de Murcia ha logrado recuperar en los últimos nueve años doce kilómetros de bosque de ribera con especies autóctonas que se habían perdido en diez meandros del Segura, curvas del río que se quedaron apartados del cauce con las obras de encauzamiento.

Entre la Contraparada y el casco urbano, la Asociación de Naturalistas del Sureste (ANSE) ha plantado un total de 3.978 árboles y han creado «manchas» de bosque que ya son visibles para los senderistas. Algunos ejemplares de álamo blanco han alcanzado los 6 metros de altura.

Los bosques de galería o de ribera constituyen un hábitat de vital importancia para el correcto funcionamiento del ecosistema. Se trata de una zona de transición que alberga el hábitat de muchas especies protegidas o sensibles a la alteración humana además de presentar un alto atractivo paisajístico.

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